Catamarano Bali 4.2

Unos días por la costa Amalfitana

Un puerto base muy nuevo, Marina d'Arechi, aún no totalmente desarrollado pero muy prometedor. En la oficina base buena atención y trámites correctos El técnico que te realiza el check-in muy atento, profesional y simpático, te indica los puntos claves de la embarcación y los "problemillas" que pueda tener. Puedes preguntarle lo que quieras que te atiende muy bien. No se paran a hacer el inventario o comprobación de daños preexistentes, así que graba bien todo el barco antes de salir. El catamarán, un Bali 4.2 con dos meses de uso, una delicia, solo le pondría dos pegas, el espacio en baños y dormitorios y la calidad final de construcción excesivamente ajustados, En cuanto a los camarotes (4) y baños (4/2 duchas), el diseño para ajustar todos esos elementos en ese espacio es admirable (aunque para su uso, algo justo), y por otra parte, la cabina es espléndida, un diseño que creo será difícil de superar en un largo tiempo. En cuanto a la zona, la costa Amalfitana y la bahía de Nápoles, con sus islas de Capri, Ischia y Procida, un recorrido lleno de estampas inmortales, buena comida y demasiadas embarcaciones... A la hora del check-out, el mismo técnico lo realiza rápido, revisa más que a la salida pero sigue siendo muy amable. El punto más negativo a tener en cuenta es como se publicita la duración del alquiler y cual es la realidad del mismo, una semana de alquiler, de sábado a sábado, pero te lo entregan el sábado por la tarde a las 18:00 h. y tú tienes que estar en puerto de vuelta el viernes a las 18:00 h (6 días, no 7) aunque lo mantienes para dormir hasta el sábado por la mañana. *SIEMPRE QUIERES MÁS...* Una experiencia sobresaliente.